septiembre 18, 2004

Cosas de Mitzi.

Fue casualidad. El lechero volv�a totalmente agotado, tras un d�a p�simo, con el �ltimo pomo de leche a temperatura decente. Al virar en esa esquina, desde una ventana que no tiene nada m�s escatol�gico que un florero sin flores, rompi� a llorar el ni�o. Llor� de reventar pulmones, lo que se dice un llanto. Con la intensidad y el r�gimen tel�rico de todo six-months-old, por m�s que su madre, la hermosa Mitzi, interprete el berrear de Jesucristo Linotipo como un evento �nico.

Exagerar lo ordinario, darle sost�n filos�fico. Cosas de Mitzi. El lechero no conoc�a un mejor atajo y el ni�o ten�a horas sin comer, pero el Nuevo Testamento dice que Mitzi sinti� un beso muy adentro. �El Nuevo Testamento dice que Mitzi sinti� un beso muy adentro? No dice un beso, dice un soplo, pero la verdad es que Mitzi empez� a meterle ideas al ni�o.

Lo hizo por distraer. Mitzi quiere que te encari�es con el ni�o y entregues tus decisiones al Nuevo Testamento, que es una mala selecci�n de greatest hits editada con ansia mercantil, taca�er�a y, bueno, escrita a coraz�n abierto. Es lo que quiere Mitzi, su madre; quise decir, el sustituto de su madre, porque la madre natural de Jesucristo Linotipo muri� de verg�enza cuando se supo lo de su affair con el sol.



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Comentarios:
mr_phuy@mail.com

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